El inicio de un nuevo año escolar siempre está rodeado de estrés: algunas cosas dejadas para última hora, alegría, incertidumbre sobre lo que deparará el nuevo nivel a cursar; en fin, un cúmulo de sensaciones, emociones y responsabilidades. y todos estos sentimientos se irán manejando con el apoyo de la familia para lograr un exitoso comienzo.
El proceso enseñanza - aprendizaje involucra a varios actores que se les ha llamado comunidad educativa, o sea, la comunidad que se conforma por estudiantes, educadores, acudiente, egresados, directivos docentes y administradores escolares. Con esto nos damos cuenta de que en el proceso educativo intervienen varias personas, quienes tienen derechos y deberes, y cada parte es importante para que el proceso fluya de la mejor manera y se logren los objetivos planteados al inicio del año.
¿Qué esperamos de cada uno de esos miembros de la comunidad? A continuación, presentamos algunas de las responsabilidades de los miembros de la comunidad educativa que permitan garantizar una educación de calidad y pertinente para los estudiantes que reciben en el centro educativo.
Directivos y Administradores: garantizar que la infraestructura, condiciones y logística estén listas para recibir a docentes y estudiantes, tener los materiales necesarios para desarrollar las actividades académicas, asegurar que se cuente con el número de docentes requeridos para atender la población de estudiantes, contar con los procesos administrativos que permitan atender las necesidades que surjan día a día, dar seguimiento a proceso enseñanza aprendizaje para garantizar que se logren los objetivos trazados, velar por la capacitación continua de los miembros de la comunidad educativa.
Estudiantes: asistir puntualmente a sus clases con su uniforme en orden, contar con sus útiles, textos y materiales que le solicita el colegio, mantener una buena conducta y respectar a todos los integrantes de la comunidad educativa, participar activamente de las clases y de las actividades que les proponen los docentes.
Docentes: organizar la planificación de sus clases, anual, trimestral, semanal y diaria que le permita tener claridad de lo que se va a enseñar, estar preparados cada día para poder desarrollar las clases programadas, evaluar continuamente el proceso y establecer los correctivos necesarios que le permitan garantizar aprendizajes significativos, mantenerse actualizados en las nuevas metodologías e información relevante de las materias que imparte, presentar a sus coordinadores de área y/o supervisores los resultados de la implementación de sus clases de manera que se puedan establecer los correctivos necesarios, mantener comunicación constante con padres de familia y vincularlos en el proceso enseñanza aprendizaje.
Acudientes: garantizar que los estudiantes cuenten con los útiles, materiales y textos solicitados por el colegio, asegurar que asistan puntual y regularmente a las clases, notificar al colegio cuando sus acudidos se ausentan, garantizar la buena alimentación de los estudiantes y las meriendas para que los mismos rindan en el colegio, dar seguimiento al trabajo realizado cada día, apoyar en lo que necesiten, mantener una comunicación constante con los docentes, asistir a las reuniones o actividades en que sea convocado.
Egresados: apoyar a su colegio para mejorar los planes de estudio que imparten, participar en actividades que ayuden a motivar a los estudiantes a estudiar y completar los ciclos escolares, ser modelo a seguir para los estudiantes de su colegio.
La educación es responsabilidad de todos, desde la posición que ocupe en el sistema. Tenemos muchos desafíos que superar para garantizar mejores aprendizajes que nos permita tener ciudadanos más cultos y que puedan contribuir al desarrollo del país.
Que este año escolar 2023, que inicia hoy, nos permita contribuir a realizar las acciones necesarias para mejorar el proceso enseñanza aprendizaje, ir cerrando las brechas que tenemos en materia de aprendizajes y garantizar aprendizajes significativos.
